Recuerdo cuando pesaba 70 kilos y a penas media un metro sesenta. Era gorda, y me lamentaba por ello, pero tampoco hacía nada por remediarlo.
El verano que debía entrar en la universidad me lo pasé haciendo dieta y ejercicio hasta llegar a los 55kg. Pero seguía sin ser suficiente.
Actualmente lo mínimo que he llegado a ver en la báscula es 51.9kg , y tampoco es suficiente, no por ahora.
Bien, después de esta última época de exámenes me he descuidado mucho, comiendo porquerías, sin hacer apenas ejercicio y sometida a largos períodos de ansiedad ya atracones. Pero me he prometido que eso se iba a acabar, y que mejor forma que con una rutina diaria de ejercicios.
Hoy ha sido el primer día, y para mi sorpresa, a pesar de que era muy sencilla, para ir subiendo la intensidad a lo largo de los días, me ha costado muchísimo llevarla a cabo. Eso me ha hecho darme cuenta de que me he abandonado más de lo que creía, así que a partir de mañana voy a tratar de restringir mucho más.
De momento, no voy a volver a tomar nada sólido hasta mañana. Y seguiré con la rutina de ejercicios a la que añadiré algo más de cardio para quemar más calorías.
No voy a obcecarme en dietas milagro porque sé que no funcionan en mí, simplemente voy a suprimir las porquerías, y a reducir el tamaño de mis comidas. Poco a poco recuperaré la disciplina. Y esta vez intentaré no volver a perderla.
Etiquetas: Ejercicio